No callaermos

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lunes, 28 de abril de 2014

MACHISMO ES FASCISMO

Las culturas siempre han estado determinadas por el patriarcado, exaltando el trabajo del hombre en la construcción de la comunidad por encima de la mujer. Desde las culturas ancestrales ubicadas en diferentes puntos como el norte de África, la península pérsica, entre otros, se ha evidenciado como el hombre ha marcado la construcción y jerarquización de las sociedades, auto-proclamándose líder de aquellas civilizaciones por ser el principal actor de las actividades que dieron auge a aquellas comunidades. Algunas practicas como la caza, la seguridad, las pequeñas construcciones, la política, la escritura, la guerra y demás. han dejado a la mujer encargada de una serie de labores domésticas, que se consideran como denigrantes, dejando así en el punto más bajo de la jerarquización social, eliminando su acción e importancia dentro de la construcción y auge de aquellas culturas ancestrales.

De acuerdo a lo anterior surge el siguiente interrogante: ¿De qué manera se ha transformado el papel de la mujer, considerándose como agente subalterno, al interior de la sociedad actual, destruyendo los paradigmas misóginos?

A lo largo de los siglos, las cosas no han cambiado mucho, pasando por civilizaciones como Sumer, Egipto, Grecia, Roma hasta la edad media, en la cual se encuentra la aparición del poder eclesial, que se encarga definitivamente de mitificar, desdeñar y dañar la imagen de la mujer, clasificando como "malas" algunas condiciones físicas y naturales que poseen las mujeres, como secreciones de líquidos y aspecto hormonales que las ubican en un lugar distinto al de los hombres. Partiendo de aquellas concepciones, se niega toda entrada de importancia a la mujer dentro de la vida cristiana, condenándoles a una vida a "escondidas", para ocultar sus pecados.

Teniendo en cuenta todas las reacciones misóginas, han surgido una serie de movimientos y grupos con el fin de mitigar el menos precio y otras actitudes irracionales frente a la libertad y capacidad que posee la mujer en el marco social.

Con el advenimiento de la modernidad y la validez que adquirieron las minorías y agentes subalternos, por medio de la lucha de clases, se ha permitido que aquellos, los agentes subalternos, se vincularan a las luchas insurgentes, republicanas, comunistas, anarquistas y de izquierda en general. A partir de "La confrontación con el «trabajo reproductivo» -reducido, en un principio, al trabajo doméstico- fue el factor definitorio para muchas mujeres de mi generación, nacidas en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial. Después de dos guerras, que en el espacio de tres décadas habían eliminado a setenta millones de personas, los atractivos de la domesticidad y la promesa de sacrificar nuestras vidas para producir más trabajadores y soldados para el Estado no tenían lugar en nuestro imaginario." (Federici, 2013), la mujer pasa a convertirse en el foco y parte primordial en la toma de decisiones para el desarrollo de las guerras civiles y/o manifestaciones, se permitieron ser la ¡pólvora incendiaria de infinitos sueños!, es decir, ser ese inicio y fundamental impulso para hacer posibles cada una de las visualizaciones que tenían los grupos para cumplir sus fines socio-políticos. "Solo lo imposible dura para siempre, la muerte verdadera es la derrota".

Ahora bien, dando un paso a la generalidad de la sociedad actual, se puede observar como tanto hombres como mujeres, siguen con la perspectiva tradicionalista y camandulera para dar un trato a la mujer. Desde lo mínimo hasta lo masivo se pueden observar éste tipo de actitudes, tales como en el hogar, en la oficina, en manifestaciones y otros múltiples espacios en los cuales hay una interacción.

Parece haber quedado en el olvido todas aquellas incidencias por parte de las minorías en los momentos históricos correspondientes, siendo deslegitimados por actos cotidianos, naturalizados en los múltiples contextos que se abordan en la vida diaria.

Gracias a la regeneración y esquematización de las concepciones estéticas, que anteriormente se concebían, de lo "perfecto" y lo "imperfecto", lo "bueno" y lo "malo". Se desmeritan participaciones de algunos grupos feministas como las "pussy riot" en Rusia, quienes fueron encarceladas tras las fuertes críticas al gobierno de Vladimir Putin. Éstos se catalogan dentro de un rechazo social y exponencia de errores para la justificación del daño implementado por una sociedad mojigata y doble moralista.

De ésta manera, es necesario asumir una posición crítica frente a la situación que aún sigue pasando la mujer, tener un claro horizontes histórico y, sobre todo, hacerlo válido. Ya que, como se explicó anteriormente, la mujer constantemente es atacada en diferentes contextos y de diversas maneras, desdeñando toda su funcionalidad, existencia e importancia dentro de un marco socio-político e histórico.

Partiendo de las varias luchas llevadas a cabo, se debe seguir con el constante conflicto con la finalidad de buscar la equidad de género, y no dejar todo en lo más recóndito de un espacio imaginario, sino traerlo a colación siempre para afirmar que la lucha feminista ha marcado un punto importante en el desarrollo social y que la mujer es una parte primordial hacia el funcionamiento de los procesos socio-políticos e históricos.

¿Le parecen viables las propuestas que hace el feminismo para ejercer una equidad de género?